Los hechos habrían ocurrido en el aula del establecimiento educativo, donde el docente habría encerrado a los estudiantes y les pedía que se quitaran parte de la ropa o los zapatos para tomarles fotografías, alegando distintos motivos, como un “catálogo de pies para una película de terror”. Incluso ofrecía “premios” o la posibilidad de mejorar notas a quienes participaban de estas prácticas.
Las denuncias se realizaron tras la comunicación de los propios alumnos con sus familias, y actualmente hay ocho presentaciones penales en la comisaría local. Las familias temen que estas acciones se repitieran con otros estudiantes en años anteriores.
El Juzgado de Instrucción Nº 3 de San Vicente investiga el caso y solicitó al docente la entrega de sus dispositivos digitales. A la vez, el Consejo General de Educación analiza iniciar un sumario administrativo que podría derivar en la separación del cargo. Padres y madres se reunieron con autoridades escolares y municipales para exigir respuestas y medidas inmediatas que protejan a los alumnos.