Una de las novedades destacadas es que la planificación educativa se basará en la carga horaria, y no exclusivamente en la cantidad de días de clase. Esto tiene como objetivo equilibrar las diferencias entre las distintas modalidades de enseñanza y optimizar el tiempo dedicado al aprendizaje.
En total, la provincia alcanzará unas 797 horas anuales, superando el mínimo exigido por el Consejo Federal de Educación (CFE), que es de 760 horas.
Además, el calendario incluye un periodo de apoyo pedagógico luego del feriado del 8 de diciembre, destinado a los alumnos que necesiten reforzar contenidos, mientras que quienes completen su trayectoria habitual podrán concluir sus actividades antes.