En Bernardo de Irigoyen, una niña de 12 años cursa un embarazo y será ella quien decida, con el acompañamiento profesional correspondiente, si continúa o no con la gestación. El caso motivó la intervención inmediata del sistema de salud público y de la Justicia provincial.
La licenciada Nadia Lunge, referente del Programa Provincial de Salud Integral del Adolescente, explicó que, al tratarse de una menor de 15 años, se activa el protocolo que incluye el seguimiento médico, el apoyo psicológico, la asistencia social y, además, la intervención judicial para determinar si existió una situación de abuso o vulneración de derechos.
“En estos casos siempre hablamos de un embarazo de alto riesgo, tanto para la niña como para el bebé, por lo que es fundamental el abordaje integral y el acompañamiento a la familia”, señaló Lunge. El equipo interdisciplinario ya trabaja con el entorno cercano de la menor, que se encuentra en una situación de vulnerabilidad.
Desde Salud destacaron que la adolescente será informada sobre todas las opciones contempladas por la legislación vigente y será su voluntad la que prevalezca respecto de continuar con el embarazo o acceder a una interrupción, en un marco de respeto y protección de sus derechos.