El padre de Rodrigo también manifestó que “el barrio vive con miedo” ante el poder económico que atribuyen a los señalados como responsables. Agregó que nadie se anima a declarar por temor.
Además, los familiares denunciaron irregularidades en el proceso de la investigación: señalaron que el cuerpo figuraba como “NN” horas después del hallazgo, y que sólo les mostraron una parte de la cara en las imágenes, en las que, según afirman, se observaban lesiones y marcas que no corresponderían a un suicidio.
El hecho fue inicialmente caratulado como muerte dudosa. Actualmente, interviene el Juzgado de Instrucción N.º 2 de Posadas, junto con la Comisaría de Garupá y el personal de la Policía Científica de Misiones, que realizaron las pericias correspondientes en el muelle.
Por su parte, la madre insiste en que su hijo no se mató, y reclama que se amplíe la investigación para determinar si efectivamente hubo intervención de terceros.