Santino, un niño misionero de 9 años que lucha contra una enfermedad poco frecuente, comenzó el aislamiento en Singapur como parte del proceso previo a un trasplante de médula ósea. Este procedimiento es fundamental para protegerlo de infecciones y preparar su cuerpo para la intervención médica.
La familia de Santino ha recibido un gran apoyo de la comunidad misionera, que ha colaborado activamente en campañas solidarias para costear el tratamiento en el extranjero. Desde Posadas hasta Singapur, el acompañamiento emocional y económico ha sido clave para que el pequeño pueda acceder a esta oportunidad médica.
El aislamiento es una etapa crítica en el tratamiento, ya que permite minimizar los riesgos de infecciones antes del trasplante. Durante este período, Santino estará bajo estricta supervisión médica, recibiendo los cuidados necesarios para garantizar el éxito del procedimiento.
La familia agradece profundamente el respaldo recibido y continúa solicitando el acompañamiento de la comunidad en este momento tan delicado. Las muestras de solidaridad han sido fundamentales para mantener la esperanza y el ánimo de Santino y sus seres queridos.