Los hechos ocurrieron cerca de las 00:10, cuando la madre del niño llegó desesperada a la base policial alertando que su hijo tenía dificultades para respirar.
Inmediatamente, efectivos de la División Motorizada de la Unidad Regional VI acudieron al domicilio. Al arribar, encontraron al bebé en brazos de su padre, con signos evidentes de asfixia.
Los policías le aplicaron la maniobra de Heimlich para lactantes adaptada para recién nacidos logrando que el niño reaccionara: expulsó la obstrucción y volvió a respirar casi de inmediato.
Una vez estabilizado, el bebé fue trasladado al Hospital de Alem, donde los profesionales confirmaron que se encontraba fuera de peligro y quedó en observación preventiva.