Según relató la madre de uno de los jóvenes, el trayecto transcurrió sin inconvenientes hasta el momento de llegar a destino. Allí, el conductor comenzó a recriminarles a los pasajeros por haber ensuciado el interior del vehículo. Los adolescentes descendieron y se dirigieron hacia el domicilio, pero el conflicto escaló cuando el chofer arrojó una piedra hacia la casa, provocando la rotura de una ventana.
Tras ese acto, uno de los adolescentes salió nuevamente y golpeó el vehículo, causando daños en el guardabarros delantero. La situación motivó la intervención policial y el traslado del conductor —un hombre de 41 años— a la comisaría para su demora preventiva.
Los menores, acompañados por sus padres, brindaron declaraciones ante las autoridades. Por disposición judicial, el conductor fue notificado de la causa y posteriormente recuperó la libertad, quedando a disposición del avance del proceso.
No se registraron personas heridas durante el episodio, aunque los daños materiales fueron constatados tanto en la vivienda familiar como en el vehículo involucrado.