Sin embargo, el presidente Javier Milei anticipó que vetará las leyes si son ratificadas por el Senado, argumentando que cualquier aumento del gasto estatal compromete el equilibrio fiscal. El gobierno estima que estas medidas tendrían un impacto fiscal equivalente al 1,8% del PIB.
Simultáneamente, miles de personas se movilizaron frente al Congreso en una jornada marcada por la confluencia de múltiples reclamos sociales. Jubilados, docentes, científicos, médicos, personas con discapacidad, movimientos sociales y feministas se unieron para protestar contra los recortes presupuestarios impulsados por el gobierno. La marcha también conmemoró los 10 años del movimiento feminista Ni Una Menos.
El proyecto aprobado en Diputados ahora debe ser tratado por el Senado, donde el peronismo es la primera minoría y necesitaría sumar tres votos adicionales para alcanzar la mayoría. Si el Senado aprueba las medidas y el presidente las veta, el Congreso podría intentar insistir con dos tercios de los votos en ambas cámaras para anular el veto presidencial.