Matteo Zuppi, primer papa estadounidense de la historia, eligió el nombre León XIV en honor a León XIII, conocido por su defensa de la doctrina social de la Iglesia. Durante su primera homilía, el nuevo pontífice pidió una Iglesia unida y comprometida con la paz y la justicia, y criticó duramente un sistema económico que “margina a los más pobres y destruye el medioambiente”.
Visiblemente emocionado, León XIV recibió los símbolos papales, incluido el Anillo del Pescador, y expresó su deseo de ser un “hermano y servidor” de la fe de los fieles. También hizo un llamado a la reconciliación mundial y pidió no olvidar a las víctimas de guerras, especialmente en Gaza y Ucrania.
La ceremonia contó con la presencia de destacadas figuras como el vicepresidente de EE.UU., JD Vance; el presidente ucraniano Volodimir Zelensky; y varios mandatarios latinoamericanos y europeos, además de representantes de otras religiones y confesiones cristianas.
El nuevo papa, de 69 años, enfrenta importantes desafíos: desde el manejo de escándalos por abusos sexuales hasta debates internos sobre el rol de las mujeres y el celibato. En sus primeros gestos, ha mostrado un estilo que combina tradición y compromiso social, con mensajes claros a favor de la paz, la equidad y el diálogo interreligioso.