Ayala también denunció los fuertes recortes presupuestarios que atraviesa el sector. “Estamos trabajando con maquinaria vieja y recursos mínimos. Hacemos lo que podemos con lo que tenemos”, afirmó. Según indicó, desde el cambio de Gobierno, prácticamente no se reciben fondos para cumplir con las tareas básicas de mantenimiento.
Por su parte, Rodolfo Andrujovich, exdelegado de Vialidad Nacional en Misiones, se mostró consternado por la falta de precisiones en el decreto presidencial. “No se dice quién va a asumir las funciones de Vialidad. ¿Quién va a cortar el pasto, pintar barandas o arreglar un bache?”, cuestionó. También advirtió que rutas como la 12, 14 y 101, que no generan ingresos por peaje pero son fundamentales para la conectividad de la provincia, podrían quedar completamente desatendidas.
Tanto desde el gremio como desde sectores técnicos coinciden en que, si no se garantiza el mantenimiento adecuado, la seguridad vial estará en riesgo. La medida también podría significar la pérdida de una estructura federal que históricamente garantizó la presencia del Estado en regiones alejadas y caminos no rentables para el sector privado.